Consejos al volante: ojo con el sobrepeso
Artículo revisado por el Comité
Cuidar de tu peso es cuidar de tu salud y prevenir enfermedades coronarias, colesterol e hipertensión. Hoy te damos unos consejos para comer sano durante el viaje.
Descuidar la salud implica el riesgo de padecer problemas de salud como presión arterial alta, colesterol, obesidad y hasta la posibilidad de tener un accidente cerebrovascular, que pueden comprometer la seguridad de otros conductores en la ruta. La rutina de los conductores de vehículos de larga distancia es dura. Son demasiadas horas al volante, durmiendo mal y comiendo alimentos altos en grasas, azúcares y bajos en nutrientes y vitaminas. Esta combinación de factores puede derivar en serios problemas cardiovasculares y representar un riesgo para la vida.
Te damos algunos consejos para mejorar la alimentación en la ruta y combatir el sobrepeso:
- El café forma parte de la vida cotidiana de los conductores porque estimula y combate el sueño. No obstante, los nutricionistas aconsejan disminuir la ingesta diaria de cafeína para evitar problemas estomacales y además, utilizar edulcorantes en lugar de azúcar para reducir las calorías.
- La comida que solemos comprar en el camino, en cafeterías, estaciones de servicio o restaurantes, suele tener demasiado sodio. Tratá de no agregarle más sal cuando la sirvas en el plato.
- Lleváte frutas y verduras para el viaje o aprovechá la ruta para comprar vegetales de estación en puestos ambulantes, dentro de las regiones del país que ofrecen estas posibilidades. Prepará platos coloridos, incluyendo vegetales verdes, rojos, naranja y amarillos.
- A la hora de elegir la carne, pedí cortes magros y que estén preparados a la plancha o al horno. Son más fáciles de digerir y no tienen la misma cantidad de grasa que los alimentos fritos.
- Tratá de hacer las tres comidas principales del día (desayuno, almuerzo y cena) e incorporá algunos aperitivos o colaciones entre ellas.
- Tomá mucha agua durante todo el día. Tratá de mantener el cuerpo hidratado todo el tiempo. Durante las comidas, evitá beber líquidos porque pueden dificultar la digestión.