Consejos al volante: conductores que toman medicación
Artículo revisado por el Comité
Cuando nos sentimos dolores o molestias en el cuerpo solemos medicarnos. Es importante conocer las indicaciones de estos remedios y cómo puede afectar nuestro rendimiento al volante.
Los conductores, sean profesionales o particulares, piensan que manejar es un acto automático: dar vuelta la llave, encender el motor, poner primera y arrancar. Pero lo cierto es que todas estas tareas involucran un proceso neurológico complejo y deben hacerse en el mejor estado físico y mental posible. Se necesita de coordinación motriz, de reflejos rápidos, mantener el equilibrio y estar capacitados para prevenir cualquier tipo de accidente o situación riesgosa.
Al tratarse de medicamentos de venta libre, que pueden adquirirse sin receta médica, muchos pensamos que estos remedios son inofensivos. Los antihistamínicos (para tratar la alergia) pueden provocar mareos, somnolencia e incluso confusión. Los especialistas en neurología y fármacos recomiendan consultar con un médico para informarse sobre estos efectos antes de tomarlos.
En ciertos casos, el uso de medicamentos como los analgésicos pueden provocar somnolencia y problemas sensoriales, siendo un potencial factor de riesgo para quien está al volante. Por eso se recomienda realizar paradas periódicas para estirar el cuerpo y descansar la mente, en lugar de tomar analgésicos y relajantes musculares.
A continuación enumeramos los remedios de venta libre que se consumen con más regularidad y sus posibles efectos:
- Analgésicos: somnolencia
- Relajantes musculares: leacciones lentas y somnolencia
- Antieméticos (para as náuseas): somnolencia
- Broncodilatadores (para las vías respiratorias): temblores, taquicardia y convulsiones
- Pastillas para adelgazar: irritabilidad y sueño
La presencia de estos fármacos en el cuerpo es difícil de detectar en exámenes de salud rápidos, lo que dificulta el establecimiento de vínculos directos entre su consumo y los accidentes de tránsito. Además, no hay una lista oficial de los tipos de medicamentos que no deben ser utilizados por aquellos que trabajan en el rubro del transporte, ya que los efectos varían según el cuerpo de cada persona.
No obstante, los expertos advierten que los efectos suelen ser más intensos en las tres horas que siguen a la ingesta de la medicación. Ante cualquier síntoma, el conductor tiene que detenerse inmediatamente y tomar mucho líquido para facilitar la eliminación del fármaco del cuerpo.